Cuando laboramos en una empresa o un gobierno, se nos paga un determinado sueldo, mismo que debería alcanzar para cubrir nuestra actividad laboral y manutención, pero ¿Qué pasa si se nos pide realizar un trabajo fuera de nuestro lugar de residencia?, entonces los gastos aumentarían y no sería justo que se pagaran directamente de nuestro bolsillo. Por ello se otorgan viáticos.
Los viáticos, en inglés viatic, se pueden definir como; una determinada cantidad de provisiones o dinero que se le otorga a una persona para que cubra los gastos de viaje cuando realiza una actividad laboral en otro lugar distinto a su residencia.
El origen etimológico del concepto proviene del latín «Viaticum», que a su vez deriva de via (camino), en sí, viaticum se utilizaba para nombrar a la provisión de dinero y otras cosas que una persona necesitaba para emprender un viaje o un camino, por lo que si bien la palabra ha cambiado poco, su significado sigue siendo prácticamente el mismo.
Los viáticos se suelen entregarse antes de realizar el viaje y consisten en todo lo necesario para cumplir con la actividad laboral designada, desde el transporte y la alimentación hasta un lugar de estancia como la renta de una casa o un hotel. Sin embargo es importante señalar que suele ser una cantidad limitada, por lo que la persona que los obtiene debe gastarlos de forma congruente.
Aunado a esto, es importante señalar que el otorgante de los viáticos espera que sólo se gaste lo necesario y que se devuelva el sobrante, por lo que al momento del regreso se tiene que comprobar con facturas o tickets toda o una parte de los recursos que se entregaron, sobretodo porque muchos de estos son deducibles de impuestos.
Sin embargo, tampoco se impide que en tiempos libres se suela disfrutar del viaje, por lo que si es tú caso, independientemente el lugar al que se te haya enviado, aprovecha para disfrutar del viaje conociendo sus lugares emblemáticos, tomando algún tour y disfrutando su gastronomía local en la medida de lo posible.
